¿Es rentable instalar placas solares en 2023?

✔ La media para amortizar el dinero invertido es de 8 años

✔ Las ayudas y subvenciones pueden cubrir hasta un 50% del gasto

✔ La ubicación de la vivienda y el coste de la luz influyen mucho en el tiempo de amortización

Las ventajas de la energía solar están claras. Es limpia, es barata y no se agota nunca.

Sin embargo, para aprovecharla en nuestro hogar sigue siendo necesario invertir una suma importante de dinero. Así, todo el mundo se pregunta antes de dar el paso si es rentable instalar placas solares en una casa.

Para conocer los detalles de la inversión necesaria y el tiempo esperado para amortizarla es necesario contar con un presupuesto y un estudio de viabilidad hechos a medida por profesionales del sector.

Rellena este simple formulario para conocer cuánto necesitas invertir y cuánto puedes ahorrar.

¿Merece la pena instalar paneles solares?

Hay muchas razones por las que merece la pena instalar paneles solares. El acceso a una fuente de energía gratuita e ilimitada, la autosuficiencia energética, el cuidado del planeta y la lucha contra el cambio climático son algunas de ellas. Pero, ¿y en el apartado económico?

En líneas generales, la instalación de placas solares es una decisión rentable. No solo para uncosumidor a título individual, sino también colectivo , es decir en comundiades energéticas o en comunidades de vecinos.

En función de varios factores, en España podemos esperar una amortización total de la inversión inicial en entre 6 y 12 años. Teniendo en cuenta que los paneles y las baterías tienen una vida útil de, mínimo, 25 años, está claro que, en lo económico, también merece la pena instalar energía fotovoltaica.

Aun así, no todo es tan sencillo. Vamos con los detalles para entender en profundidad cómo funciona la rentabilidad de una inversión en paneles solares.

¿Cuánto dinero puedo ahorrar en la factura de la luz con paneles solares?

La primera forma de reducir esa factura de la luz con paneles solares es reduciendo el consumo de energía de la red.

Una de las instalaciones fotovoltaicas más habituales para viviendas unifamiliares, formada por 10 paneles de 350W de potencia cada uno, reducirá de media el 50 % del consumo anual de la vivienda.

Esto quiere decir que se pueden esperar ahorros de entre 700 y 800 euros en la factura anual de la luz. Dicho ahorro no será lineal, ya que en los meses de verano (con más horas de luz solar), la producción de las placas será mayor que en los meses de invierno.

Sí que es verdad que invertir en paneles solares para una vivienda unifamiliar o una comunidad de vecinos requiere un esfuerzo económico considerable.

El ahorro y el retorno de la inversión, sin embargo, no siempre están claros, ya que dependen de muchos factores, desde la producción de energía a lo largo del año al tipo de tarifa eléctrica contratada.

En España, un hogar medio tiene un consumo mensual de 366 kWh de electricidad y una potencia contratada de 4,4 kW. Según un análisis de la organización FACUA, esto supone, con los precios de la luz de 2022, un gasto económico de 1.538,53 euros.

¿Qué es la compensación de excedentes y la batería virtual?

Otra forma de reducir en la factura de la luz es mediante el mecanismo de compensación de excedentes y las baterías virtuales. Es decir, mediante los instrumentos de las compañías eléctricas para pagarnos por la energía que generamos, pero no consumimos y vertemos a la red.

Según un análisis de la OCU, este ahorro puede oscilar entre los 300 y los 1500 euros anuales, en función de la instalación solar que tengamos y la tarifa contratada. Para una vivienda media como la del ejemplo anterior, el ahorro aproximado es de 500 euros.

En resumen, con la instalación fotovoltaica adecuada podemos reducir hasta más de un 80 % el coste de la factura de la luz.

¿Cuándo se amortiza la inversión en paneles solares?

Los efectos de los paneles solares serán inmediatos en la factura de la luz. Sin embargo, el ahorro real tardará más en producirse, ya que primero habremos invertido una suma importante en la instalación fotovoltaica.

El tiempo que tarda en producirse el retorno de todo lo invertido se denomina periodo de amortización. Este dependerá de cuánto hayamos invertido y cuánto logremos ahorrar mes a mes.

Volviendo sobre un ejemplo de vivienda e instalación medias, el coste aproximado de instalar los paneles solares necesarios en una vivienda es de alrededor de 6000 euros. Esta inversión podrá ser parcialmente reducida a posteriori a través de subvenciones y ventajas fiscales.

Teniendo en cuenta este gasto de 6000 euros y los ahorros anuales estimados en la factura de la luz, la inversión podrá estar amortizada en un plazo de unos ocho años.

Hasta alcanzar los 25 o 30 años de vida útil de los paneles fotovoltaicos, el ahorro económico tendrá un impacto directo en la economía familiar.

Sin embargo, para ajustar precios, ahorros y periodos de amortización a un caso concreto será necesario llevar a cabo un estudio de viabilidad en el que un equipo de expertos en energía fotovoltaica determine el potencial de producción eléctrica de nuestra vivienda y la reducción de costes estimada.

¿Cómo afecta la instalación de una batería solar a la amortización de la inversión?

Como acabamos de ver, el periodo de amortización se verá determinado por dos factores: cuánto hayamos invertido y cuánto retorno obtengamos mes a mes. La instalación de una batería solar incrementará lo primero, pero también nos ayudará a mejorar en lo segundo.

Una batería solar aumenta considerablemente el coste de una instalación solar. En función de las necesidades de la vivienda, este coste puede variar entre 4000 y 8000 euros extra, como te detallamos en esta guía de baterías solares.

Por otro lado, almacenar la energía no consumida también permite disponer de electricidad para consumir cuando no hay producción solar (como, por ejemplo, de noche). Así, una batería maximiza el uso que podemos hacer de la energía producida, incrementando los ahorros y pudiendo incluso alcanzar la autosuficiencia energética.

Teniendo esto en cuenta y con los precios actuales de la tecnología, el periodo de amortización de una instalación solar con baterías será de entre 10 y 12 años.

Factores que afectan al periodo de amortización de los paneles solares

Los dos grandes factores que influyen en el tiempo que tardemos en recuperar la inversión en los paneles solares se ven a su vez determinados por multitud de otros factores, desde la localización, que influirá en la producción de los paneles, hasta las subvenciones disponibles.

Localización

España es uno de los países más interesantes para el despliegue fotovoltaico, gracias a la gran cantidad de horas de sol que recibe. Esto no quiere decir que no haya diferencias importantes entre las diferentes zonas geográficas.

De acuerdo con los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), los valores máximos de radiación solar se registran en Andalucía y Murcia y los mínimos, en la costa norte de Galicia y de la cordillera Cantábrica, País Vasco y La Rioja.

La mitad sur de la meseta y el valle del Ebro, así como sierra Morena y el sistema Bético también registran niveles altos de radiación solar.

Teniendo esto en cuenta, la producción de energía fotovoltaica y, por tanto, el ahorro serán mayores en las regiones de mayor radiación solar. En consecuencia, aquí el periodo de amortización podrá ser más corto.

Coste de la electricidad

En el último año y medio el precio de la luz se ha disparado, obligando a muchas familias a ajustar sus presupuestos para llegar a fin de mes. Sin embargo, este incremento se ha traducido en un beneficio para aquellos que tenían paneles solares en sus viviendas.

Al aumentar el precio de la electricidad, también aumenta el valor del ahorro conseguido mes a mes, por lo que los periodos de amortización se redujeron considerablemente.

Subvenciones y ayudas

En España existen diferentes líneas de subvenciones e incentivos fiscales para la instalación de paneles fotovoltaicos. Gracias a los fondos europeos Next Generation y al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, estas ayudas se han multiplicado en los últimos dos años.

Hoy pueden llegar a suponer cerca del 50 % del total de la inversión. Reducir el coste de la instalación a la mitad reduciría también el tiempo de amortización a la mitad.

Coste de los paneles solares

A la hora de llevar a cabo una instalación fotovoltaica, los paneles solares no son el único gasto. En el precio final también influyen los materiales, los accesorios, la mano de obra o los permisos y trámites. Aun así, las placas fotovoltaicas suponen alrededor del 40 % del coste final.

Además, hay que tener en cuenta que existen diferentes tecnologías y tipos de paneles, cuyos precios varían de forma importante.

Por ejemplo, los paneles monocristalinos son más eficientes, pero cuestan alrededor de un 50 % más que los policristalinos (los más utilizados actualmente).

Además, los paneles flexibles, más ligeros y adaptables, pero menos eficientes, también son más caros que los rígidos.

¿Cómo puedo calcular el periodo de amortización de mis paneles solares?

Normalmente, la compañía con la que estemos pensando en contratar la instalación de los paneles solares nos ayudará a hacer los cálculos.

Aún así, no está de más poder hacernos nuestra propia idea. Para calcular el periodo de amortización de la inversión es necesario tener en cuenta los gastos (a los que podremos aplicar descuentos) y el consumo y ahorro esperados.

• En el capítulo del gasto, incluímos el coste de las placas solares, la instalación, cualquier obra extra que haya que llevar a cabo y la compra de baterías, en el que caso de que vayan a necesitarse.
• En la parte de los descuentos, podemos incluir las subvenciones (es recomendable asegurarse de que podemos optar a ellas) y los incentivos fiscales que normalmente se traducen en reducciones en el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) y en el IRPF.
• Por último, en el capítulo de consumo y ahorro, tendremos en cuenta el consumo medio mensual y anual de la vivienda, la producción esperada de los paneles solares y el ahorro que va a suponer en la factura y la posible compensación de excedentes.

Con estos datos claros, la cuenta es la siguiente. Los gastos menos los descuentos, todo dividido por el ahorro mensual o anual que vayamos a lograr.

El resultado será el número de meses o años en los que la inversión en los paneles solares estará amortizada.

Pongamos, por ejemplo, que nos hemos gastado 6000 euros en la instalación, a lo que descontamos 2000 por subvenciones e incentivos.

Tras hacer las cuentas, estimamos un ahorro de 500 euros al año (contando reducción de la factura y compensaciones). Así, la cuenta serán 8000 menos 2000, dividido entre 500, por lo que tendremos la inversión amortizada en 8 años.

¿Son las placas solares rentables en una comunidad de vecinos?

La instalación de paneles fotovoltaicos para autoconsumo compartido en una comunidad de vecinos es igual de rentable que la de una vivienda unifamiliar, ya que se ve influida por los mismos factores. Por lo general, la inversión será mayor, ya que necesitaremos más potencia instalada, pero esta se repartirá entre los vecinos.

A largo plazo, siempre será rentable instalar placas solares en el edificio. El tiempo de amortización dependerá, como en otros casos, de la ubicación geográfica, el coste de la electricidad, el coste de la inversión y la cantidad de energía consumida.

Además, es importante tener en cuenta el tamaño y la orientación de la azotea o tejado en el que se vayan a colocar los paneles. Aun así, siempre es mejor contar con un estudio de viabilidad previo a la instalación elaborado por expertos.

Conclusión

La inversión en una instalación fotovoltaica es ciertamente rentable, pero no a corto plazo, sino a medio plazo.

Aunque la cantidad de dinero que hay que adelantar es considerable, merece la pena investigar todas las ayudas y bonificaciones que ofrecen las comunidades autónomas y ayuntamientos. A ésto hay que añadir el cálculo del ahorro en la factura de la luz durante el proceso para amortizar lo invertido, y una vez que se haya amortizado.

El resultado será, sin duda, mucho más apetecible. 

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