Guía completa de los huertos solares

✔ Un huerto solar produce normalmente entre 5 MW y 10 MW

✔ El alquiler por hectárea ronda los 1.600 € al año

✔ La inversión se puede amortizar en 8-10 años

Cada vez más terrenos sustituyen sus plantaciones de patatas, coles de Bruselas, lechugas… por paneles solares.

Es el bum de los huertos solares y responde a varios factores: la crisis del campo, el auge de las renovables y la idea de amortizar una parcela con un negocio que, aunque requiere una inversión inicial considerable, puede dar beneficios limpios en menos de 10 años.

El problema es que la posible especulación del suelo en manos de fondos de inversión para grandes plantas solares ha creado recelos y críticas de malas prácticas que perjudican a los pequeños empresarios de huertos solares.

¿Qué es un huerto solar?

Un huerto solar es un terreno que no suele superar las 15 hectáreas, situado en una zona rural o próxima a núcleos urbanos donde se instalan paneles fotovoltaicos que captan la radiación del Sol para producir energía eléctrica y posteriormente venderla.

Se trata, por tanto, de un negocio a pequeña escala dentro del sector de las renovables.

Detrás de él suele haber varios inversores que compran o, más habitualmente, alquilan a un precio por hectárea el terreno a su propietario para realizar la instalación solar.

Por lo general, el contrato de arrendamiento se firma por 25 o 30 años, un periodo que coincide con la vida útil media de las placas solares.

¿Qué uso tiene el huerto solar?

La mayoría de los huertos solares están destinados a abastecer de electricidad a los núcleos de población más cercanos.

Su tamaño reducido, comparado con el de las enormes plantas solares, cuenta con el beneplácito de todos los agentes implicados: los propietarios del suelo, los inversores, el Gobierno que apuesta por las renovables y los usuarios que reciben electricidad limpia.

Con este modelo todo el mundo sale ganando. Aun así, la liberalización iniciada en 1998 del mercado energético en España trajo también la posibilidad de comercializar con la energía a gran escala, lo que en muchos casos ha provocado acusaciones de especulación.

¿Cuánto cuesta un huerto solar?

El coste de un huerto solar depende, básicamente, de los siguientes factores:

• Precio de compra o arriendo del terreno. Lo normal es pagar un precio por hectárea y este depende de cómo incida el sol sobre él a lo largo del año. Así, en  la mitad sur de la península se pagan unos 1.500-1.600 euros por hectárea. La cantidad se reduce a medida que el terreno se sitúa más al norte, hasta llegar a los 500 euros.
• Valor de la instalación. Entre otras cosas, esto incluye: la cantidad y modelo de placas solares, el inversor y el controlador de energía, las baterías, el cableado, las estructuras de fijación y la mano de obra.
• Gastos de gestión e impuestos. Aquí hay que contemplar el coste de los estudios previos para determinar la viabilidad del proyecto; también la gestión de los permisos y licencias, los seguros y sistemas de monitorización y seguridad, los impuestos locales y el impuesto sobre el valor de la producción de energía eléctrica que conlleva este tipo de explotación.
• Servicio de mantenimiento y reparación del huerto solar para prevenir su deterioro y asegurar en todo momento un rendimiento máximo.

¿Cuánta energía genera un huerto solar?

Lo producción depende de su tamaño y del tipo de placas fotovoltaicas que se instalen (monocristalinas, policristalinas, de capa fina…). Aun así, como media, una parcela de entre 5 y 15 hectáreas produce entre 5 y 10 megavatios (MW).

Si la producción media sobrepasa los 50 MW, ya estaríamos hablando de una instalación en decenas de hectáreas, que son las denominadas plantas solares. Una opción muy lejana al creciente fenómeno de la industria agrovoltaica o, todavía a menor escala, a las placas solares que se usan para el bombeo de agua en los pozos.

¿Quién suele beneficiarse de esta energía?

La energía generada en los huertos solares suele destinarse a suministrar electricidad a los núcleos de población más cercanos, normalmente municipios pequeños, pueblos o barrios.

¿Qué requisitos se necesitan para un huerto solar?

El proceso para solicitar los permisos de instalación dependen de la Comunidad Autónoma donde se quiera levantar. Sin embargo, estos son los pasos generales a seguir y el escenario más común.

Escenarios habituales

“Tengo un terreno y no sé qué hacer con él, porque es de uso industrial” o “Tengo un terreno rural no urbanizable y quiero darle otro uso, porque no es rentable o, por ejemplo, porque me voy a jubilar”.

Evaluación del terreno

En principio, tiene que estar calificado como uso industrial. Sin embargo, es posible solicitar a la Administración competente su recalificación para actividades que fomenten las energías renovables.

Solicitud de un punto de conexión eléctrica

Se pide a la compañía o compañías que operan en la zona. Estas, por ley, tienen que responder en un plazo de 60 días.

Si la respuesta es negativa, la compañía está obligada a proporcionar un punto de conexión alternativo.

Además, Red Eléctrica de España tiene que emitir un Informe de Viabilidad de Acceso (IVA) favorable sobre por qué autoriza el vertido de energía renovable a la red.

Estudio de rentabilidad

Como comentábamos antes, su resultado dependerá de aspectos como la ubicación geográfica del terreno y el coste de la instalación y mantenimiento.

Los estudios de rentabilidad se hacen a 25 o 30 años, considerando la volatilidad del mercado eléctrico.

Estudio de impacto ambiental

Es absolutamente fundamental para vaticinar posibles cambios, desde los paisajísticos o geotécnicos hasta alteraciones en el terreno que puedan tener consecuencias negativas para la zona.

Además debe proponer alternativas a los residuos que se generan durante la construcción, el mantenimiento y el fin de la vida útil de las placas solares.

¿Cuál es la rentabilidad de un huerto solar?

Calcular la rentabilidad hoy en día es un poco más complicado que antaño.

Hasta 2013, los huertos solares tenían un rendimiento garantizado del Gobierno por kWh (kilovatio hora) —como una retribución fija— a un periodo de 30 años.

Sin embargo, hoy en día el precio viene por dos caminos:

• La venta, directamente, en el mercado diario de electricidad.
• La comercialización mediante un contrato PPA (Power Purchase Agreement), esto es un acuerdo de compraventa directo entre los usuarios que reciben la electricidad y los proveedores.

Aunque es difícil de cuantificar, la rentabilidad está garantizada a medio plazo, de ahí que las solicitudes de huertos y plantas solares estén multiplicándose.

¿Cuándo puedo amortizar mi huerto solar?

En términos generales, muy generales, la media para amortizar una inversión está entre 8 y 10 años.

Como ejemplo, una producción de unos 1000 kW requiere una inversión de unos 650.000 euros que se amortizaría en unos 8 años. El resto de los años, se obtendrá un beneficio de entre 75.000 y 80.000 euros al año.

En los últimos años, sin embargo, se están dando retornos de inversión de dos y tres años.

 ¿Cómo puede afectar la ley a la rentabilidad del huerto solar?

En la actualidad, el Real Decreto Ley 17/2019 establece un marco de garantía de la inversión en el que se determina el valor de rentabilidad razonable para instalaciones renovables, cogeneración y residuos.

Aun así, es importante estar pendiente de la normativa fotovoltaica vigente, ya que cambia con frecuencia. Para comprobarlo, basta con echar un vistazo a la recopilación de la regulación aplicable realizada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

¿Merece la pena tener un huerto solar?

Cómo casi  todo, depende de muchas cosas. Estas son las ventajas y desventajas de tener un huerto solar para rentabilizarlo.

Ventajas

Hay muchos pros tras los hueros solares. Entre ellos, el reaprovechamiento de un terreno muchas veces baldío y que los gastos de gestión, instalación y mantenimiento se comparten entre los propietarios, igual que los impuestos que conlleva este tipo de explotación.

Además, es una inversión rentable a medio plazo, dada la demanda creciente de esta energía limpia y sostenible.

Otra gran ventaja es que existen ayudas y subvenciones para impulsar este tipo de iniciativas que apuestan por invertir en la protección del medio ambiente.

Desventajas

Con respecto a los contras, que también los hay, el primero es que requiere una inversión inicial elevada.

La producción depende de la intensidad solar y de la climatología. Por ejemplo, los días nublados, aunque los paneles siguen captando la radiación, no se produce la misma cantidad de energía que en días soleados.

Por último, hay que tener en cuenta que al tratarse de un sector en auge, cada vez surgen más negocios relacionados con la venta de energía solar. Según la zona, puede abundar la competencia.

El “problema” de las enormes plantas solares

El suelo permitido para implantar paneles solares con fines comerciales se ha convertido en los últimos años en un activo preciado.

Agricultores, ecologistas y, sobre todo, pequeños y medianos empresarios de actividades fotovoltaicas se han quejado en varias ocasiones del impacto de las grandes plantas solares y de su situación de ventaja en el mercado energético.

La Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier) centra sus quejas en dos motivos:

• Las grandes operadoras acaparan los puntos de conexión y evacuación. “Esto se traduce en que los interesados en desarrollar estas pequeñas instalaciones locales se encuentran sin acceso disponible, salvo que los adquieran de los operadores que los acaparan por elevadas cantidades de dinero”.
• Laimposibilidad de competir en las subastas del mercado eléctrico, con instalaciones de cientos de megavatios cuyos precios iniciales de reserva son confidenciales hasta que se inicia la puja.

Hay que recordar que los huertos solares se pueden conectar a la red de media tensión para, normalmente, abastecer los consumos de proximidad.

Los parques solares, sin embargo, requieren instalaciones para transportar la energía en alta tensión como grandes estructuras transformadoras y líneas de transporte que, según Anpier, repercuten en la factura de la luz.

Cómo mantener un huerto solar

Conservar en condiciones óptimas un huerto solar requiere conocimientos y experiencia en fotovoltaica y electricidad. Por este motivo, lo recomendable es dejarlo en manos de profesionales y hacerlo de manera periódica, de dos a cuatro veces al año.

Las mismas empresas que realizan la instalación suelen ofrecer este servicio, que incluye:

• Limpieza de los paneles de polvo y excrementos de aves. Se hace con materiales no abrasivos para evitar rayar la cubierta de los módulos.
• Inspección técnica de las placas y, si es necesario, reparación de roturas, deslaminado de las células y hotspots o puntos calientes que reducen la potencia de salida en el área afectada.
• Revisión del cableado, conexiones, inversores, batería… para comprobar que no existen filtraciones de agua, que mantienen una buena ventilación (lo contrario podría provocar un sobrecalentamiento) y que no hay roturaras provocadas, por ejemplo, por mordeduras de roedores.
• Chequeo de las estructuras de fijación, anclajes, soldaduras, tornillería y cimentación.
• Desbroce del terreno de las hierbas y maleza que podrían reducir la cantidad de luz que reciben los paneles y poner en peligro la instalación en caso de incendio.

¿Cuánto cuesta el mantenimiento de un huerto solar?

El presupuesto es muy variable. Depende, sobre todo, de la ubicación de la instalación, de su tamaño, del número de paneles que tenga y de su degradación, pues los fallos aumentan con el envejecimiento.

En el mercado hay servicios puntuales a partir de 250 euros. Si se contrata un plan de mantenimiento anual, la media del presupuesto por trabajo es más barata.

¿Puedo ampliar mi huerto solar?

Sí, bien ocupando nuevo terreno si hay alguno colindante disponible para la compra o alquiler, bien añadiendo más paneles solares para aumentar la producción.

En cualquier caso, la regulación aplicable podría cambiar con la ampliación, así que, llegado el caso, hay que conocerla.

¿Cuándo un huerto solar se convierte en una planta solar?

El huerto solar no suele superar las 15 hectáreas y produce entre 5 y 10 MW, suficiente para cubrir las necesidades de un núcleo de población medio en España.

Si la producción media sobrepasa los 50MW se denominan plantas solares que pueden ocupar decenas de hectáreas.

Resumen

Los huertos solares son, en papel, una gran idea. Pueden dar uso a parte del suelo industrial del que nadie se acuerda, permite a agricultores tener un extra cuando “el campo no es rentable”, tiene una rentabilidad asegurada y puede abastecer de energía a un pueblo entero.

El paso del huerto al parque solar de grandes dimensiones, sin embargo, está suscitando críticas de especulación, monopolio e intrusismo con las labores agrícolas y ganaderas, aunque parte de este sector está saliendo beneficiado.

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