¿Se pueden instalar placas solares en una comunidad de vecinos?

✔ Los edificios comunitarios también pueden beneficiarse de los sistemas de autoconsumo

✔ Se necesita un tercio favorable de los vecinos para el uso privativo de las placas solares

✔ El desembolso es menor que en las viviendas unifamiliares, ya que se comparten gastos

Las comunidades de vecinos son las que mejor partido sacarán en el precio de las placas solares.

El autoconsumo ya no es solo para las viviendas unifamiliares: las personas que viven en pisos y otros edificios comunitarios también pueden beneficiarse de sus ventajas. Es decir, ahorrar en sus facturas y disfrutar de una fuente de energía responsable con el medioambiente.

Aunque instalar placas solares en una comunidad de vecinos puede parecer complicado, lo cierto es que existen diferentes opciones para hacerlo. Y cada vez más comunidades dan el paso: los vecinos salen ganando y el planeta, también.

Te contamos todo lo que necesitas saber sobre la instalación de placas solares en comunidades de vecinos. Si quieres más información, rellena este sencillo formulario. Profesionales de la zona se pondrán en contacto contigo para ofrecerte soluciones que se adapten a tus necesidades y darte los mejores precios.

¿Se pueden instalar placas solares en un edificio de vecinos?

Sí, la ley permite que los edificios de pisos y otros edificios comunitarios puedan beneficiarse de las ventajas de contar con placas solares, al igual que lo hacen las viviendas unifamiliares. En este caso, hablamos de sistemas de autoconsumo colectivo.

La principal diferencia es que las placas se instalan en superficies comunes, por lo que debe existir consenso entre los vecinos. Además, en los sistemas de autoconsumo colectivo la energía renovable se distribuye entre un grupo de consumidores de acuerdo a un reparto acordado previamente.

¿Cuáles son los beneficios del autoconsumo colectivo para las comunidades de vecinos?

Los beneficios son los mismos que en las viviendas unifamiliares: al instalar paneles fotovoltaicos, se reduce el gasto y se pasa a disfrutar de una fuente de energía limpia, que no genera gases de efecto invernadero y es respetuosa con el medioambiente.

Esto tiene consecuencias directas en el ahorro de las familias y también en la salud del planeta.

¿Cuáles son los desafíos a la hora de instalar un sistema de autoconsumo colectivo en una comunidad de vecinos?

El principal desafío está en que la comunidad se ponga de acuerdo y apueste por instalar un sistema de autoconsumo.

Desde hace unos meses, esto es más fácil: en el primer semestre de 2023, el Gobierno actualizó la Ley de Propiedad Horizontal para que sea más sencillo conseguirlo.

¿Cómo montar un sistema de autoconsumo colectivo en una comunidad de vecinos?

El proceso de instalación de placas solares en un edificio es diferente al que se debe seguir en una vivienda unifamiliar, ya que implica algunas gestiones que involucran a todos los vecinos. Estos son los pasos más importantes a tener en cuenta:

Decidir el tipo de instalación

Tal y como explica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), las comunidades de propietarios pueden elegir entre tres tipos de instalaciones:

• Aquellas que cubren solamente el consumo eléctrico de zonas comunes del edificio,
• Las que generan energía únicamente para las viviendas
• Las que lo hacen para abastecer ambas partes.

Determinar la potencia de la instalación

Una vez elegido el tipo de instalación, lo ideal es conocer el consumo medio y las necesidades reales de todos los participantes.

Esto permite determinar la potencia del sistema, para no producir más de lo que se consume y evitar gastos innecesarios. La OCU aconseja que la potencial instalada no sobrepase el 60 % del consumo previsto.

Decidir el reparto de energía

Es necesario estipular cómo se va a pagar la instalación y cómo se va a distribuir la energía que produzca.

De acuerdo con la OCU, en el acta de la junta de la comunidad de propietarios debe quedar registrado tanto el acuerdo de participación económica como el reparto de la energía entre los participantes, que además debe estar firmado por todos ellos.

Conseguir el consenso de los vecinos

De acuerdo con la última actualización de la Ley de Propiedad Horizontal, para las instalaciones de uso común (aquellas que solo cubren las necesidades del edifico, como la iluminación de zonas comunes o el uso del ascensor) se requiere el voto favorable de la mayoría simple de los propietarios.

Para instalaciones de uso privativo, es decir, la que se destina a las viviendas, se requiere el voto favorable de un tercio de los integrantes de la comunidad que representen, a su vez, un tercio de las cuotas de participación.

Tal y como indican en la OCU, a los propietarios que voten en contra no se les puede cargar ningún coste de la instalación.

Contratar la empresa instaladora

Esta empresa es la encargada de realizar un estudio previo para determinar si el proyecto es viable, diseñarlo y elaborar un presupuesto. En muchas ocasiones, se encarga también de solicitar los permisos necesarios para realizar la instalación.

Si la comunidad de vecinos se decide a hacer una instalación de paneles solares, es conveniente pedir, al menos, tres presupuestos a empresas especializadas diferentes e informarse sobre las subvenciones y ayudas disponibles en ese momento.

Solicitar los permisos

Una vez aprobado el proyecto por parte de la comunidad y de la empresa instaladora, deben solicitarse aquellos permisos necesarios para garantizar que la instalación sea legal.

¿Cuánto cuesta una instalación fotovoltaica en una comunidad de vecinos?

El coste depende del tipo de instalación, de su capacidad y de las características de los tejados, pero se pueden establecer baremos mínimos. Por lo general, el desembolso es menor que en las viviendas unifamiliares, ya que se comparten gastos.

Según la OCU, el precio medio de una instalación para el consumo individual de los vecinos ronda los 1800 euros por kW de potencia instalada.

¿Cuánto tiene que pagar una comunidad de 20 vecinos consumidores?

El cálculo realizado por la OCU para una comunidad de 20 vecinos de Madrid tiene en cuenta lo siguiente:

¿Qué es exactamente el autoconsumo colectivo?

Los sistemas de autoconsumo colectivo permiten distribuir la electricidad entre un grupo de consumidores. De esta manera, se facilita la instalación al repartir el coste y el riesgo entre varios usuarios. La amortización del gasto es más rápida.

Hasta diciembre de 2022, la distancia máxima entre los puntos de autoconsumo era de 500 metros.

Con una reciente actualización de Real Decreto Ley 244/2019 se permite que alcance los 2000 metros, lo que puede impulsar nuevas configuraciones de autoconsumo que van, incluso, más allá de fincas urbanas y urbanizaciones.

¿Dónde se aplica el autoconsumo colectivo?

Se puede utilizar tanto en comunidades de vecinos que compartan un espacio común en el que se puedan instalar los paneles fotovoltaicos como en comunidades de empresas consumidoras (en un polígono industrial, por ejemplo).

¿Tienen que estar de acuerdo todos los vecinos?

No es necesario, basta con que un determinado porcentaje de propietarios voten a favor. Las mayorías necesarias son distintas si la instalación es para uso común o para uso privativo de cada vecino.

Instalaciones de uso común

Estas instalaciones cubren la demanda de consumo eléctrico de los elementos comunes del edificio, como la del ascensor o la de la iluminación de las escaleras y el garaje.

La propiedad de la instalación es de la comunidad de vecinos y, para su instalación, se requiere el voto a favor de la mayoría simple, siempre que el coste no exceda una cantidad equivalente a nueve mensualidades de gastos comunes, descontadas las ayudas públicas.

Tras la última actualización de la Ley de Propiedad Horizontal, los propietarios que voten en contra no pueden beneficiarse posteriormente de la instalación, por lo que tendrán que seguir pagando su gasto común de electricidad.

Instalaciones de uso privativo

Este tipo de instalaciones proporcionan energía a viviendas particulares, por lo que son propiedad de los vecinos que participan en ellas. En este caso, los consumidores se conectan directamente a la energía producida por los paneles, sin que esta pase por la red eléctrica.

Para su aprobación es suficiente con el voto favorable de un tercio de la comunidad (o de quienes representen un tercio de las cuotas). Los vecinos que no voten a favor no están obligados a participar en la financiación.

De hecho, los gastos de instalación y mantenimiento de los paneles solares repercuten solamente en quienes aprovechan su energía.

¿Cómo se instalan los paneles solares en una comunidad de vecinos?

La instalación de paneles en una comunidad de vecinos es muy similar a la que se realiza en viviendas unifamiliares.

La principal diferencia es que suelen ser más grandes (ya que abastecen a varias familias) y que el cableado es más extenso. Se trata de un proceso sencillo y rápido, que no genera cortes en el suministro ni molestias en la comunidad.

¿Cuánto tiempo duran las placas solares?

Si se hace un mantenimiento adecuado, la mayoría de las placas solares disponibles actualmente en el mercado funcionan durante varias décadas, hasta superar incluso los 40 años.

No obstante, hay que tener en cuenta que su rendimiento se va reduciendo poco a poco.

¿Pueden las comunidades de vecinos vender los excedentes?

Sí, siempre que se cumplan unos requisitos determinados por el Real Decreto 244, aprobado en abril de 2019. Entre otros:

• La potencia de la instalación no puede superar los 100 kW.
• Solo se puede registrar un contrato de compensación de excedentes de autoconsumo.
• Se debe inscribir solo un contrato de suministro para consumo con una comercializadora.

¿Cómo pueden vender los excedentes?

Existen dos fórmulas para la venta de excedentes:

Compensación de excedentes simplificada: la comunidad vierte sus excedentes a la comercializadora de referencia y esta compensa por esa energía en la parte variable de las facturas mensuales. Es decir, la “venta” se realiza mediante descuentos en la factura eléctrica.

Sin compensación simplificada: la comercializadora paga la energía que la comunidad vierte a la red a un precio que suele ser el de coste de la energía en el mercado.

¿Cómo se gestiona el pago de placas solares en una comunidad de vecinos?

Esta decisión suele estar en manos de los propios vecinos, y lo más habitual es que el pago se vincule al reparto de la energía que se genere. Es decir, que cada propietario aporte el mismo porcentaje que la proporción de energía que consumirá. Estas son las opciones que existen:

Reparto equitativo de costes

Según la Ley de Propiedad Horizontal, es posible repartir equitativamente los costes de los paneles solares si se llega a un acuerdo en el que se reflejan los coeficientes horarios de aprovechamiento de la energía.

Reparto de la electricidad que se produce

En este caso, de nuevo, es necesario acordar el modo en que se distribuye la energía generada: según la potencia contratada de cada vecino o de acuerdo a la participación en la financiación de la instalación.

Ley de Propiedad Horizontal de las placas solares

En su artículo 17, la Ley 49/1960 aborda la opción de realizar obras para mejorar la eficiencia energética de las fincas urbanas. Si se aplica al caso de los paneles solares, estos se ven como alteraciones de un elemento común.

Por ello, es necesaria la autorización expresa de la comunidad de propietarios siempre que su “coste total anual, descontadas las subvenciones en placas solares y aplicados otros conceptos como la financiación, no supere la cuantía de nueve mensualidades ordinarias de gastos comunes”.

¿Qué implica esta normativa?

Los propietarios que deseen impulsar la instalación de paneles solares en el edificio común deberán convocar una junta de vecinos y organizar la votación.

¿Qué requisitos se piden?

Que exista una zona común capaz de albergar los paneles fotovoltaicos, que los vecinos consumidores estén conectados al mismo centro de distribución de la electricidad (en baja tensión).

Además, la instalación tiene que estar ubicada en la misma zona catastral (es decir, que la referencia comparta los primeros catorce dígitos).

¿Puedes abandonar o reincorporarte a un sistema de autoconsumo colectivo en una comunidad de vecinos?

De acuerdo con la OCU, en los casos en los que el sistema funcione con compensación de excedentes los participantes pueden incorporarse cuando la instalación ya está en marcha y también darse de baja.

En este caso, es necesario volver a calcular el reparto de la energía y que todos los participantes vuelvan a firmar el acuerdo de reparto.

Resumen

Las instalaciones de autoconsumo colectivo permiten a las familias que viven en edificios beneficiarse de las ventajas de contar con placas solares.

Los procesos para realizar la instalación son más complejos que en las viviendas unifamiliares, porque implican el consenso de un porcentaje mínimo de vecinos.

Sin embargo, la inversión inicial es más baja, ya que se dividen los gastos, y tras la última actualización de la Ley de Propiedad Horizontal es más sencillo cumplir los requisitos para instalar placas solares comunitarias.

Si esta información te ha parecido interesante y quieres saber más sobre cómo instalar placas solares en tu edificio, rellena este sencillo formulario. Nuestros agentes se pondrán en contacto contigo para asesorarte en lo que necesites, sin compromiso.

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