¿Puedo poner un sistema de aerotermia en un piso?

✔ Instalar aerotermia es más rentable en pisos que miden a partir de 100 m2

✔ Como media, la inversión se recupera a partir de los 8 años

✔ A partir de 300 euros, hay bombas de calor portátiles perfectas para pisos pequeños

La aerotermia es una solución más sostenible, eficiente y económica que los sistemas convencionales de climatización y producción de agua caliente sanitaria (ACS); es decir, el agua que utilizamos para uso doméstico.

Por todo ello, las promociones de obra nueva ya suelen incluirla y la presentan a los posibles compradores como una de las prestaciones más atractivas.
Ahora bien, ¿qué ocurre con las viviendas ya construidas? ¿Es posible poner aerotermia en un piso?, ¿cuándo es recomendable?, ¿cuánto cuesta?

Son muchas las dudas que surgen al respecto, así que vamos a ir respondiéndolas una a una.

Si, además, te interesa recibir información completa sobre un sistema de aerotermia y el presupuesto que más se ajusta a tus necesidades, rellena este sencillo formulario sin ningún compromiso.

¿Qué es la aerotermia?

Empecemos aclarando que la aerotérmica es la energía almacenada en forma de calor en el aire ambiente que nos rodea, incluso cuando estamos bajo cero.

Ahora sí, este concepto nos lleva directos al de aerotermia, que se refiere a los sistemas capaces de captar esa energía térmica del aire y aprovecharla para climatizar, por ejemplo, una vivienda y para producir agua caliente sanitaria (ACS); es decir, el agua que utilizamos para uso doméstico.

La transformación y transporte de la energía tiene lugar en los componentes de la instalación de aerotermia. De ellos, el gran protagonista es la bomba de calor.

Si te interesa recibir información completa sobre un sistema de aerotermia y el presupuesto que más se ajusta a tus necesidades, rellena este sencillo formulario sin ningún compromiso.

¿Es posible poner un sistema de aerotermia en un piso?

En principio, los sistemas de aerotermia pueden instalarse en todo tipo de vivienda, no importa si es un piso o un chalet. Sin embargo, una cosa es que se pueda poner y otra que resulte lo más adecuado, cómodo y rentable.

Por lo general, en pisos pequeños ya construidos, disponer de aerotermia es complicado, sobre todo por cuestión de espacio y rentabilidad de la inversión.

Al contrario, resulta muy adecuada en viviendas unifamiliares y es una buena opción en pisos que miden a partir de 100 m2. En este último caso, es buena idea aprovechar el momento de una reforma integral o parcial para incorporar el sistema de aerotermia.

¿Qué factores hay que tener en cuenta para instalar aerotermia en un piso?

Para saber si realmente merece o no la pena sustituir una caldera convencional de gas o gasóleo por un sistema de aerotermia, hay que tener en cuenta los siguientes factores:

Usos que se quiere dar al sistema

La aerotermia proporciona calefacción en invierno y aire acondicionado en verano. También permite calentar el agua de uso doméstico, incluso la de una piscina, y el pavimento de la vivienda, si se combina con un sistema de suelo radiante.

En función de los usos que se quieran dar, el sistema contará con más o menos componentes, requerirá más o menos espacio para instalarlo, será necesario realizar más o menos obra en la vivienda y el presupuesto final será más o menos elevado.

No es lo mismo, por ejemplo, tener que buscar hueco para el depósito acumulador de ACS o cambiar el suelo para integrar los conductos de uno radiante, que decidir no hacerlo.

Todos estos aspectos, hay que valorarlos antes de instalar aerotermia en un piso.

Necesidades energéticas de la vivienda

Comprobar qué necesidades energéticas tiene la vivienda es imprescindible para elegir el sistema de aerotermia adecuado sin quedarse corto ni pasarse. Para ello hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Tipo de vivienda: Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), las vivienda unifamiliares, al ser independientes, duplican el gasto de energía de los pisos y bloques de viviendas, con 15.513 kWH como media anual frente a 7.544 kWh.
• Ubicación geográfica. El consumo de energía aumenta en las zonas frías continentales (12.636 kWh) y disminuye en las atlánticas (9.293 kWh) y mediterráneas (8.363 kWH), también según OCU.
• Orientación. La sur siempre tiene más horas de luz natural y recibe mayor radiación solar, por lo que precisa menos gasto energético.
• Tamaño de la vivienda. Cuanto mayor sea, más consumo energético requerirá para ser climatizada.
• Calidad del aislamiento. Los materiales de los muros exteriores de la vivienda, así como del tejado y de las ventanas determinan la calidad de su aislamiento. Cuanto mejores sean, menores serán las necesidades energéticas.
• Composición familiar. Como es normal, cuantas más personas vivan en la casa, más gasto de energía harán.
• Hábitos de consumo. El estilo vida también influye en el consumo. No es lo mismo una familia que está la mayor parte del día fuera de casa, que otra en donde los padres teletrabajan y los hijos pasan mucho tiempo conectados a Internet, jugando a videojuegos.
• Eficiencia de los equipos. Los electrodomésticos de alta eficiencia energética (los clasificados por la etiqueta energética de la Unión Europea como A, B y C) consumen menos energía que los clasificados con las etiquetas D, E, F y G.
  Por poner un ejemplo, un frigorífico de etiqueta A consume al año aproximadamente 150 kWh y uno de calificación energética G, 646 KWh.

Espacio disponible para instalarlo

Una vez decididas las utilidades que se quieren dar al sistema de aerotermia, llega el momento de medir, porque ¿hay espacio suficiente en el piso para instalarlo?

Su elemento principal es la bomba de calor y las hay de dos tipos: bibloc o monobloc.

• Dimensiones de un modelo bibloc. Se componen de dos unidades: una exterior,  para la fachada, y una interior. Las exteriores pueden medir de alto entre 62,2 y 134 cm; de ancho entre 82,4 y 110,3cm; y de profundo de 29,8 a 45cm. Las interiores oscilan entre los 72 y los 188 cm de alto; los 60 y 90 cm de ancho; y de 35 a 71,7 cm de profundo.
• Dimensiones de un modelo monobloc. Son adecuados para pisos pequeños, ya que solo cuentan con un módulo que se instala en la fachada. Sus medidas oscilan entre los 77 y  141 cm de alto; 125 y 138 cm de ancho, 32 y 46 cm de profundidad.
• Dimensiones del depósito acumulador de ACS, en caso de que se quiera agua caliente por aerotermia. Los de 131 litros de capacidad (recomendados para 3 o 4 personas) miden 107 cm de alto, 56 cm de ancho y también 56 cm de profundidad.

¿Cuánto cuesta instalar aerotermia en un piso?

El precio para instalar aerotermia depende, sobre todo, de la potencia de la bomba de calor que necesitemos. Sabremos cuál es teniendo en cuenta los factores que acabamos de ver. Las hay de entre 2.000 y 8.000 euros.

A esto hay que añadir los gastos de la mano de obra, que pueden variar entre los 1.500 y los 5.000 euros. Si además queremos suelo radiante, el coste aumenta entre los 30 €/m2 y los 80 €/m2.

En total, contando todos estos conceptos más la obra, si es necesario hacerla, el precio oscila entre los 7.000 y los 30.000 euros. A estos gastos hay que restar las subvenciones públicas disponibles que van desde los 500 a los 3.000 euros por hogar.

Para hacernos una idea más clara, lo vemos en un par de casos prácticos:

• En un piso de 100 m2, con una bomba de calor de 7kW de potencia sin suelo radiante, el precio de la instalación ronda los 7.000 euros. Con suelo radiante, el coste asciende a 12.200 euros.
• En un chalet, de unos 200-250 m2,con calefacción y ACS, el precio de la aerotermia instalada puede superar los 18.000 euros.

¿Es rentable poner un sistema de aerotermia en un piso pequeño?

Energéticamente hablando la aerotermia es el sistema más eficiente y rentable, ya que produce más energía de la que consume para funcionar.

En condiciones óptimas, por cada kilovatio de electricidad que el sistema necesita, genera 4 kW de energía térmica. Los tres kW extra se obtienen del aire, una fuente de energía renovable y gratuita.

De este modo, la aerotermia ofrece un rendimiento que oscila entre el 300% y el 400%.

¿Cuándo es recomendable poner aerotermia en un piso?

La aerotermia es aconsejable, sobre todo, en dos situaciones que suelen estar relacionadas: cuanto mayor es el piso y cuanta más energía se consume.

Aunque el precio de las bombas de calor se encarece a medida que aumenta la superficie de la vivienda, el ahorro también es mayor en las viviendas grandes, con lo que la instalación se amortiza antes.

Como media, la inversión se recupera a partir de los 8 años.

La aerotermia es aconsejable, sobre todo, en dos situaciones que suelen estar relacionadas: cuanto mayor es el piso y cuanta más energía se consume.

Aunque el precio de las bombas de calor se encarece a medida que aumenta la superficie de la vivienda, el ahorro también es mayor en las viviendas grandes, con lo que la instalación se amortiza antes.

Como media, la inversión se recupera a partir de los 8 años.

“Mi piso mide menos de 100 m2. ¿Es aconsejable la aerotermia?”

En los pisos pequeños en donde las necesidades energéticas son menores, la amortización es más lenta, teniendo en cuenta lo que cuesta la bomba de calor.

Aun así, como la vida útil de los equipos ronda los 20 años (y sigue aumentando), su instalación implica pensar en el ahorro a largo plazo.

¿Es recomendable combinar aerotermia con paneles solares?

Si existe la posibilidad, resulta el tándem perfecto.

Combinar el sistema de aerotermia con placas solares lo convierte en más eficiente y sostenible en términos energéticos y en más económico en términos de gasto y consumo.

“El clima de mi ciudad es suave. ¿Merece la pena el cambio de sistema?”

No solo es es que merezca la pena, es que es la situación ideal.

La aerotermia es muy eficiente en climas suaves, porque consigue un rendimiento muy alto con consumos muy bajos.

Si fuera hay -5 °C, hará falta aplicar más cantidad de energía para alcanzar dentro de casa unos agradables 19 °C. Si en el exterior hay 5 °C, el gasto eléctrico será mucho menor.

Ventajas y desventajas de las bombas de calor portátiles

Cuando resulta complicado realizar una instalación fija de aerotermia, existe la opción de usar una bomba de calor portátil.

Esta solución tiene sus ventajas y sus inconvenientes.

Ventajas

• No requiere la instalación de un especialista. Esto, en gastos de mano de obra, pueden suponer entre 1.500 y 5.000 euros.
• Puede moverse entre las habitaciones de la casa o de una vivienda a otra, en general sin dificultad, aunque depende del peso y tamaño del modelo.
• Es la solución para las viviendas pequeñas que no tienen espacio suficiente para hacer una instalación fija.
• Es un sistema mucho más barato que las bombas de calor fijas. Hay bombas de calor portátiles a partir de 300 euros, mientras que las fijas no bajan de 2.000.
• Es posible programarlas para que funcionen solo unas horas al día, gracias a un termostato que arranca cuando la temperatura suba o baje de un límite marcado.
• Es una la solución para quienes quieren aerotermia, viven de alquiler y no depende de ellos realizar una instalación fija.

 Desventajas

• Calientan o enfrían una sola habitación. Así es, climatizan las estancias de una en una, por eso son portátiles.
• Ocupan espacio dentro de la vivienda. Cada vez son más pequeñas, pero hay que hacerles un hueco en la habitación que se quiera climatizar.
• Su rendimiento es menor que el de las fijas. Si con una bomba de calor fija necesitamos 1.000 frigorías para enfriar una habitación de 10m2, con una portátil nos acercaremos, probablemente, a las 2.000. Aun así siguen siendo una de las soluciones de climatización más eficientes del mercado.
• Son más ruidosas, sobre todo cuando se usan a potencia alta. Van desde 57 a 70 decibelios. “Una conversación en un tono normal, alrededor de 65 dB. Te costará dormir con el aire encendido”, apuntan desde OCU.

Resumen

La aerotermia pueden instalarse en todas las viviendas, aunque la inversión se amortiza antes en las que miden más de 100 m2. Como media, se recupera a partir de los 8 años.

Antes de instalarla hay que valorar varios factores, como el uso que se quiere dar al sistema, si hay espacio disponible para colocar sus componentes o hacerlo requiere mucha obra y las necesidades energéticas de la vivienda. Todo ello determinará el coste de la instalación que puede suponer entre 7.000 y 30.000 euros.

Sin embargo, a este precio habrá que descontar las subvenciones públicas disponibles (desde los 500 a los 3.000 euros). Con ellas se busca incentivar el uso de energías renovables en el entorno doméstico, dada la consiguiente reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera.

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