¿Merece la pena comprar placas solares baratas?

✔ Las placas solares baratas suelen serlo porque cuentan con materiales de menor calidad

✔ A la larga los paneles solares baratos pueden resultar una mala inversión

✔ A menudo pierden eficiencia, presentan más problemas y tienen menor vida útil

El precio de las placas solares ha caído dramáticamente en los últimos años. Aunque a la larga fomente el ahorro, la inversión inicial sigue siendo importante. Por ello, muchas personas barajan la idea de comprar placas solares baratas.

Reducir el precio de la factura de la luz y, de paso, nuestra huella de carbono – instalar un sistema de energía fotovoltaica en casa es muy recomendable y cada vez más familias y comunidades se animan a dar el paso.

Sin embargo (y a no ser que se encuentre alguna oferta excepcional), comprar placas solares baratas nunca es rentable a largo plazo. Con el paso del tiempo, los paneles de peor calidad pierden eficiencia y sufren daños, por lo que dejan de transformar la energía solar en eléctrica y abandonan, así, toda su utilidad.

Si estás interesado en instalar placas solares y tienes dudas sobre su precio, puedes rellenar este formulario y nuestros expertos se pondrán en contacto contigo sin ningún compromiso.

¿Debería comprar placas solares baratas?

A la hora de elegir una instalación de autoconsumo, es muy recomendable buscar hasta encontrar un producto con una buena relación calidad-precio. Consultar ofertas, comparar diferentes marcas y entender bien qué ofrece cada fabricante para hacer finalmente una buena compra. Sin embargo, optar directamente por placas solares baratas (aquellas cuyo precio está bastante por debajo de la media del mercado) no suele ser una buena idea.

Por lo general, las placas solares baratas tienen un precio por debajo del habitual porque su producción también fue barata. Sus materiales presentan menos calidad y, por lo tanto, su rendimiento y su vida útil pueden verse limitados. Esto puede llevar a que, a la larga, los costes de mantenimiento se disparen.

¿Cuánto cuestan las placas solares baratas?

Imaginemos el caso de una familia de cuatro miembros que quiere empezar a ahorrar en su factura de la luz y, además, ser más respetuosa con el medioambiente. Tras estudiar diferentes opciones, la familia opta por realizar una instalación fotovoltaica con una potencia total de 3 kW para su casa de 100 metros cuadrados.

El precio total de la inversión es de unos 6000 euros, de los cuales el 75 % cubre los costes de las placas solares (que cuestan cerca de 350 euros cada una) y del inversor, el dispositivo que transforma la corriente continua en corriente alterna. Podríamos considerar que el precio está bien: se ajusta a la media del mercado.

Si, por el contrario, el precio estuviese muy debajo de estos 6000 euros, la familia estaría accediendo a un presupuesto bastante inferior a los habituales. Lo más recomendable en este caso sería revisar bien las características del producto, para evitar realizar una mala compra.

¿Por qué los paneles solares baratos son una compra arriesgada?

Comprar paneles solares baratos puede ser una mala inversión. A la larga, pueden resultar más costosos que los de más calidad debido a su menor eficiencia, a los potenciales costes de mantenimiento y al hecho de que su vida útil puede resultar bastante más corta. Te lo explicamos.

Eficiencia

La eficiencia de las placas solares depende de la cantidad de energía solar que los módulos fotovoltaicos pueden transformar en energía eléctrica. Actualmente, la eficiencia de los paneles solares a la venta en el mercado está entre el 15 % y el 20 %.

A la hora de elegir unas placas solares, debe consultarse la eficiencia que marca el fabricante. Muchas veces, las placas solares baratas tienen menor eficiencia que otras más costosas y de mayor calidad, por lo que a la larga resultan menos rentables.

Vida útil

La vida útil de los paneles solares que se comercializan hoy en día está en torno a los 25 y los 30 años (aunque muchas pueden seguir produciendo electricidad pasado este tiempo, incluso hasta cuatro décadas). Esto depende de factores como el uso que les dé, el mantenimiento y, por supuesto, su calidad.

Las placas solares de mayor calidad tienen materiales más resistentes, por lo que se degradan menos con el paso del tiempo. Las placas solares baratas (o de peor calidad) tienen un mayor porcentaje de degradación. Es decir, con el paso de los años su productividad disminuye de forma más significativa.

Garantía

Como ocurre con cualquier otro producto, lo ideal es que la garantía proteja la inversión durante el mayor tiempo posible. Lo primero que hay que tener en cuenta al consultar la garantía de los paneles solares es que existen dos tipos: las de producto y las de rendimiento.

Las garantías de producto son las que cubren defectos materiales o de producción. Es decir, las que protegen al comprador en el caso de que se deterioren antes de lo previsto o presenten algún problema de fábrica.

Las garantías de rendimiento, por otro lado, son las que velan porque las placas generen una potencia mínima a pesar del paso de los años. Esto es muy importante para garantizar la vida útil de los paneles y la instalación.

La garantía de las placas solares puede variar entre un fabricante y otro y en función de la calidad de los propios paneles. Por ejemplo, algunas empresas ofrecen hasta 25 años de garantía tanto de producto como de rendimiento para sus placas de mayor calidad.

Problemas técnicos

Los productos baratos no están diseñados para durar. Imaginemos, por ejemplo, las placas solares de un fabricante que decide ahorrar costes utilizando uno de los pegamentos más baratos del mercado. Durante los primeros años, los paneles funcionarán bien y no presentarán ningún problema.

Sin embargo, el paso del tiempo y las inclemencias del clima (olas de calor, nevadas, fuertes vientos o granizadas) pueden terminar dañando este pegamento y provocar que las placas pierdan eficiencia o incluso dejen de funcionar.

Entre los problemas más habituales están la delaminación (la pérdida de adhesión de las diferentes capas que forman un módulo fotovoltaico) o las micro roturas. Solucionarlos implicaría aumentar las tareas de mantenimiento y, con ellas, los gastos derivados del sistema de autoconsumo.

¿Merece la pena tener placas solares baratas en segundas residencias?

Optar por placas solares baratas raramente es una buena opción. Dado que se trata de una inversión a la que se saca partido a largo plazo, lo más recomendable es apostar por productos de calidad que afronten bien el paso del tiempo.

Esto debe tenerse en cuenta incluso cuando se trata de sistemas que se usan unas pocas semanas al año, como es el caso de las que se instalan en segundas residencias.

Además, contar con un sistema de autoconsumo en buen estado puede aumentar el valor inmobiliario de las viviendas, por lo que optar por placas solares de calidad es más rentable tanto en primeras como en segundas residencias.

¿Deberías comprar paneles solares de segunda mano?

Comprar paneles de segunda mano es más barato y conlleva un mayor ahorro medioambiental. Sin embargo, es una compra que  puede tener un riesgo considerable, ya que  es posible que estén dañadas o que tengan un rendimiento deficiente.

Si te planteas comprar paneles solares de segunda mano, hay ciertas claves que debes tener en cuenta y algunas preguntas que no debes dejar de hacer al vendedor. Te lo contamos en ¿Es conveniente comprar paneles solares de segunda mano?

Resumen

Comprar paneles solares cuyo coste está muy por debajo de los precios medios del mercado no suele ser una buena idea. A menudo, los paneles solares baratos son más económicos porque sus materiales también lo son o se ha ahorrado en los procesos de producción.

Su calidad también es menor, y por lo tanto tienen menor eficiencia y una menor vida útil. Además, los costes de mantenimiento pueden incrementarse debido a problemas técnicos. Todo esto hace que elegir paneles solares baratos no sea, por lo general, una buena inversión a largo plazo.